Nápoles y la pizza Margherita

El viaje comienza en Nápoles, la cuna de la pizza. Probar una auténtica Margherita es casi una obligación, ya que combina masa ligera, tomate San Marzano, mozzarella y albahaca fresca. Además, comerla en una pizzería tradicional es una experiencia única, y hoy en día muchas de ellas cuentan con acceso llano y espacios cómodos.

Después de comer, puedes pasear por el Lungomare, que es completamente llano y, al mismo tiempo, regala vistas increíbles al Vesubio. Asimismo, tienes la posibilidad de visitar el Museo Arqueológico Nacional, que dispone de ascensor y baños adaptados. Y, por si fuera poco, si te llama la curiosidad, el pequeño museo de la pizza te explica cómo un plato humilde conquistó el mundo. De esta manera, Nápoles se convierte en una primera parada perfecta para quienes desean descubrir Italia en silla de ruedas.

Sorrento y los gnocchi alla sorrentina

Muy cerca de Nápoles se encuentra Sorrento, y es aquí donde los protagonistas indiscutibles son los gnocchi alla sorrentina, suaves y cubiertos de salsa de tomate con mozzarella derretida que conquistan cualquier paladar. De esta manera, degustar este plato se convierte en una experiencia imprescindible para quienes recorren la región.

Además, después de la comida puedes recorrer el centro histórico, al cual se accede cómodamente mediante ascensor desde el puerto. Este recorrido combina calles peatonales y accesibles, lo que facilita la visita. De hecho, una opción para bajar la comida, es disfrutar de un paseo por la Marina Piccola, que también ofrece accesos adaptados y vistas encantadoras al mar Tirreno.

Roma y el tiramisú

En la capital de Italia accesible, la gastronomía ocupa un lugar muy especial. Roma no solo conquista con su historia, sino que también lo hace con su postre más famoso: el tiramisú. Por eso, degustarlo en una cafetería local se convierte en un placer sencillo y, al mismo tiempo, verdaderamente delicioso.

Además, entre dulce y dulce, puedes aprovechar para visitar el Coliseo, que dispone de ascensor, o recorrer los Museos Vaticanos, los cuales ofrecen itinerarios completamente accesibles. Asimismo, tanto la Fontana di Trevi como la Piazza Navona cuentan con rampas cercanas, lo que facilita enormemente la visita.

Por lo tanto, si vas a viajar a Italia en silla de ruedas y, en concreto, planeas conocer Roma, aquí te dejamos nuestra guía completa sobre cómo visitar Roma en silla de ruedas.

Palermo y las arancine

En Sicilia, Palermo te espera con las deliciosas arancine, crujientes por fuera y cremosas por dentro. Es más, probarlas en un mercado tradicional como el de Ballarò se convierte en toda una experiencia. Aunque el suelo es algo irregular, gracias a un tour adaptado es posible recorrerlo sin problema y disfrutar plenamente del ambiente local.

La ciudad también ofrece otras visitas accesibles que merecen la pena. Por ejemplo, la Catedral de Palermo, que cuenta con una entrada lateral adaptada, o el imponente Teatro Massimo, totalmente accesible y preparado para todos los visitantes. De esta manera, Palermo se suma con fuerza a la lista de joyas de Italia accesible.

Bolonia y la salsa boloñesa

Bolonia es, sin duda una capital gastronómica por excelencia. Aquí se prepara la verdadera salsa boloñesa, el famoso ragù, que siempre se sirve con tagliatelle y nunca con espaguetis. Degustarla en la propia ciudad es una experiencia imprescindible para los amantes de la cocina italiana.

Después de la comida, la ciudad ofrece varias opciones accesibles que completan la visita. Por un lado, puedes recorrer la Piazza Maggiore, amplia y completamente llana. Por otro lado, el Mercato delle Erbe cuenta con pasillos accesibles que facilitan el recorrido. Finalmente, también puedes acercarte al Museo de la Historia de Bolonia, que está adaptado para garantizar una experiencia cómoda para todos.

Toscana y el brindis final

El viaje termina en la Toscana, una región donde los vinos se convierten en los grandes protagonistas. Así, un Chianti o un Brunello di Montalcino saben todavía mejor cuando se degustan en una bodega adaptada, equipada con rampas y salas de cata amplias que hacen la experiencia cómoda para todos.

Además, en Florencia puedes visitar la Catedral de Santa María del Fiore, que dispone de un acceso lateral adaptado, o recorrer la Galería Uffizi, que cuenta con ascensores y baños accesibles. Asimismo, en la ruta del Chianti, varios pueblos medievales han mejorado notablemente su accesibilidad, de modo que todas las personas puedan disfrutar del encanto del paisaje toscano sin barreras.

Si quieres recrearte en la Toscana en tu viaje a Italia en silla de ruedas, te recomendamos que leas nuestra entrada sobre Los 5 lugares que no puedes perderte en la Toscana o si prefieres quedarte en Florencia, aquí va nuestra Guía para viajar a Florencia en silla de ruedas. 

Italia accesible, un viaje que se saborea sin barreras

En definitiva, cada destino, cada receta y cada historia se transforman en una experiencia accesible para todxs. Por eso, en Travel Xperience diseñamos rutas que no solo combinan lo mejor de la gastronomía italiana, sino que también incluyen alojamientos, transporte y actividades adaptadas para que el viaje sea cómodo y completo.

Así que, haz la maleta y abre el apetito, porque ha llegado el momento de prepararte para probar Italia en cada bocado y descubrir que un viaje a Italia en silla de ruedas puede ser tan delicioso como inolvidable.